Estos ataques repetidos provocaron pérdidas materiales y humanas, violencia física, abusos y traumas a víctimas inocentes, especialmente pasajeros y pequeños comerciantes, indicó la instancia en un comunicado.
Semanah condenó el recrudecimiento de la violencia en el sector marítimo y denunció que las acciones de esos individuos obstaculizan la libre circulación de personas y mercancías.
El 18 de abril el buque La Soucienne, en el que viajaban cinco marineros y un número indeterminado de pasajeros, fue secuestrado por piratas entre el muelle de Jeremie y Arcahie, confirmó la institución.
En ese mismo trayecto otro barco fue atacado el 21 de mayo mientras transportaba a pasajeros y mercancías, y el 23 de junio otra embarcación sufrió la misma suerte.
El capitán Bareno Louis, padre de nueve hijos, fue asesinado y el barco saqueado. Los cuatro miembros de la tripulación junto a los 25 pasajeros siguen retenidos como rehenes.
Además, durante la misma jornada, la nave Gras a dye, en la que viajaban tres marineros, seis pasajeros y el capitán, fue secuestrada cuando se dirigía de Mariani a Arcahie, al noroeste de esta capital.
Ante el aumento de estos casos, Semanah solicitó a la Policía trabajar de conjunto con la Guardia Costera Haitiana para reforzar las patrullas marítimas y combatir la inseguridad en las costas.
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