Se trata de dos símbolos sagrados que el presidente Gustavo Petro trajo de regreso hace dos semanas al país desde Alemania.
Las dos máscaras a las que el pueblo kogui, de la alta Guajira, le atribuye el mantenimiento del equilibrio de la naturaleza, «fueron purificadas para que, con su magia, ayuden a consolidar la Paz Total en el país».
Ambas se encontraban en el Museo Etnológico de Berlín y fueron adquiridas por Konrad Theodore Preuss alrededor de 1915 en Noavaka, en la vertiente norte de la Sierra Nevada de Santa Marta.
En su reciente visita a Berlín, el mandatario colombiano las recibió y trajo de regreso al país.
Frente a las constantes solicitudes del resguardo Kogui Malayo Arhuaco para la recuperación de estos objetos sagrados, las máscaras fueron entregadas por los funcionarios del Gobierno en el territorio ancestral de la comunidad Tugueka, resguardo Kogui, malayo, Arhuaco en el municipio de Dibulla, La Guajira.
Las máscaras forman parte del patrimonio cultural del Pueblo Kogui, serán sus autoridades tradicionales y miembros de la comunidad quienes determinen cómo garantizar su conservación, de acuerdo con los usos tradicionales asociados a su Sistema de Conocimientos Ancestrales y a la Ley de Origen del Pueblo Kogui.
Los Kogui concibieron las máscaras como elementos para ser utilizados en rituales que se acompañaban con danzas y cantos.
Según sus creencias religiosas, dichas máscaras son adquiridas con el permiso de las deidades a las que estas se vinculan, principalmente relacionadas con los fenómenos y los seres de la naturaleza.
Ello sirve para la curación espiritual, la preservación del tejido social, así como el bienestar del propio pueblo y del mundo entero.
Solo un mamo, un sacerdote de los Kogui, o su aprendiz está autorizado a utilizar las máscaras. Estos elementos deben permanecer siempre en el lugar sagrado y solamente pueden transmitirse de generación en generación.
Las dos máscaras regresadas este viernes también son significativas por su antigüedad: se pudo establecer que datan de mediados del siglo XV y, por tanto, se crearon antes de la conquista española.
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