El experto independiente de la ONU para los Derechos Humanos William O’Neill dijo este miércoles en conferencia de prensa que, por desgracia, encontró un país “marcado por la violencia, la miseria, el miedo y el sufrimiento. La situación de los derechos humanos es dramática, con todos los derechos pisoteados”, lamentó.
Además, denunció la violencia que imponen los grupos armados en esta capital, convertida en una zona sin ley y las violaciones de mujeres y niñas como estrategia para reafirmar el control sobre la población.
Ante la magnitud de la crisis, es esencial el apoyo de la comunidad internacional para acompañar el camino hacia una gobernanza efectiva, señaló.
“El despliegue de una fuerza internacional especializada junto a la Policía Nacional Haitiana es indispensable para restablecer la libertad de circulación de la población”, dijo el funcionario de la ONU que realizó una visita de 10 días al país caribeño.
Abogó porque las tropas que lleguen al país trabajen en estrecha colaboración con las fuerzas de seguridad para que sus capacidades puedan reforzarse a largo plazo, con todas las garantías de diligencia debida en materia de derechos humanos.
O’Neill también denunció el empeoramiento de la situación carcelaria, particularmente en la prisión civil de Cabo Haitiano y la Penitenciaría Nacional de Puerto Príncipe, que, a su juicio “ilustra el fracaso y la disfunción del sistema judicial en todos los niveles”.
Reveló que, durante el pasado año, 219 detenidos murieron bajo custodia, la mayoría por desnutrición o falta de acceso a medicamentos.
Los detenidos están hacinados en celdas estrechas, con un calor sofocante, a veces sin acceso a agua o baños, con comida insuficiente, al tiempo que sobreviven en un olor asfixiante que provocan los montículos de basura en la capital.
Esa situación contribuye a la propagación de enfermedades como la tuberculosis y el cólera, indicó el experto.
Ante este panorama, O’Neill alentó a las autoridades a hacer todo lo posible para que los reos puedan vivir con dignidad y subrayó que un sistema judicial efectivo es fundamental para luchar contra la corrupción y la impunidad que alimentan el ciclo de violencia y que paralizan al país desde hace décadas.
En cuanto al régimen de sanciones de la ONU, manifestó que constituye un paso importante en la lucha contra la corrupción e impunidad, sin embargo, debe estar acompañado por medidas para llevar a los responsables ante la justicia.
O’Neill fue nombrado en abril como experto independiente de la ONU para los Derechos Humanos, e inició su primera visita al país caribeño el 19 de junio.
Durante su estancia se reunió con autoridades gubernamentales, representantes de la sociedad civil y otras personalidades, además de visitar las prisiones de las dos ciudades más grandes del país.
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