A partir de los resultados preliminares de las elecciones generales del domingo último, esa agrupación alcanzó cinco puestos en el órgano regional, por delante de la Unidad Nacional de la Esperanza, con cuatro; y repite como fuerza mayoritaria en el Congreso nacional, donde consiguió 39 de 160.
El sorprendente movimiento Semilla ganó tres curules en el Parlacen, dos Viva y Valor-Unionista, mientras que uno per capita obtuvieron Todos, VOS, Nosotros y URNG-Maíz Winaq.
También podrían integrarlo Giammattei, y su vicepresidente, Guillermo Castillo, en correspondencia con los estatutos, que dejan la puerta abierta automática a estas duplas de cada uno de los Estados de la región al final del mandato y hasta el siguiente cambio de Gobierno.
El Parlacen, con sede en Guatemala, fundado el 14 de enero de 1986 y consagrado a la unidad de las naciones de la región en temas económicos, sociales y migratorios, forma parte del Sistema de Integración Centroamericana.
Analistas advirtieron que generó polémica en las campañas rumbo a los sufragios pasados, como en anteriores, «porque partidos y población reclaman mayores resultados de sus estrategias».
Las decisiones del Parlacen no son vinculantes y le cuesta al Estado de este territorio centroamericano cerca de 13 millones de quetzales anuales (1,7 millones de dólares), alegaron, entre otras.
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