Durante su visita Guterres se reunirá con el primer ministro, Ariel Henry, así como dirigentes de partidos políticos, del Alto Consejo de Transición, representantes de la sociedad y personal de las diversas misiones de la ONU.
También reiterará el apoyo del organismo mundial y su llamado a la comunidad internacional para que continúe apoyando al país caribeño, así como sus necesidades humanitarias.
Guterres también alentará el despliegue inmediato de una fuerza internacional que ayude a la Policía de Haití en el enfrentamiento a las pandillas, que actualmente controlan más del 80 por ciento de la capital.
También subrayará la necesidad de una vía política inclusiva y dirigida por los haitianos hacia la celebración de elecciones y el restablecimiento del orden constitucional en la nación.
En los últimos meses Guterres ha expresado su profunda preocupación por la crisis de seguridad en Haití que solo de enero a mayo de este año cobró más de un millar de vidas, en medio del recrudecimiento de la violencia de los grupos armados.
A finales de mayo, advirtió en Jamaica que la “trágica situación” del país caribeño amenaza la seguridad de la región del Caribe y más allá, mientras presiona a la comunidad internacional para que responda.
Guterres también admitió que ha sido difícil movilizar la voluntad de los países que puedan liderar mejor una operación en Haití mientras las bandas siembran terror en los barrios vulnerables, los secuestros se disparan y prácticamente la capital se encuentra bajo la influencia de esos grupos.
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