El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida) explicó en un comunicado que el número de personas en tratamiento se triplicó desde 2010.
‘En 2020, 27,4 millones de los 37,6 millones de personas que vivían con el VIH estaban en tratamiento, frente a los 7,8 millones de 2010, y se calcula que, gracias a la aparición de un tratamiento asequible y de calidad, se salvaron 16,2 millones de vidas desde 2001’, precisa el texto.
La cifra de muertes fue reducida en gran parte debido a la generalización conseguida de la terapia antirretroviral, puntualiza Onusida.
Los decesos relacionados con la enfermedad cayeron en un 43 por ciento desde 2010, hasta llegar a 690 mil en 2020, agrega el comunicado.
Respecto a la disminución de nuevas infecciones por el VIH, fue posible reducir del 30 por ciento desde 2010, con 2,1 millones a 1,5 millones en 2020, señala el informe.
Onusida lamentó que las mujeres jóvenes del África subsahariana siguen siendo olvidadas, pues seis de cada siete nuevas infecciones por el VIH entre adolescentes de 15 a 19 años en la región se producen en las niñas.
Las enfermedades relacionadas con el Sida siguen siendo la principal causa de muerte entre las mujeres de entre 15 y 49 años en esa zona de continente.
El informe demuestra que los países con leyes y políticas progresivas y sistemas sanitarios sólidos e inclusivos obtuvieron los mejores resultados contra el VIH.
En esas naciones, las personas afectadas por el virus ‘tienen más posibilidades de acceder a servicios eficaces, incluidas las pruebas de detección, la profilaxis previa a la exposición (medicamento para prevenir el VIH), la reducción del daño, el suministro multimensual de tratamiento para el VIH y un seguimiento y una atención constantes y de calidad’.
Cuatro décadas después de que se conocieran los primeros casos de sida, los nuevos datos de Onusida demuestran que docenas de países lograron o superaron los objetivos para 2020 fijados por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2016.
De ahí que se ponga de manifiesto que esas metas no eran meras aspiraciones, sino una realidad alcanzable, sentencia el comunicado de Onusida.
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