A través de su cuenta en la red social Twitter, el exdiplomático se opuso categóricamente a cualquier intento de modificar el calendario electoral, “pues eso alteraría el Estado de Derecho”.
Consideró comprensible que las partes involucradas quieran asegurarse de transparencia y justicia en los resultados, sin embargo, crear “problemas artificiales” en la revisión de actas solo retrasa los tiempos y representa un peligro para la democracia en el país.
En lo que respecta a la elección de presidente y vicepresidente, describió que al realizar el cotejo de las actas firmadas por los fiscales de mesa de Cabal, a nivel nacional, no observaron discrepancias contra las del Tribunal Supremo Electoral.
“No vemos que pueda darse un cambio entre el primer y segundo lugar, de quienes pasan a la segunda vuelta de los comicios”, resaltó el experimentado político con 22 misiones como parte de las Naciones Unidas.
El 20 de agosto debe desarrollarse el balotaje con los dos ganadores, es importante defender el Estado de Derecho, respetar la Constitución y las leyes, bases fundamentales del sistema democrático, aseveró.
“Cualquier acción que socave este sistema, pone en riesgo la estabilidad política y social de Guatemala. Hagamos lo correcto”, finalizó Mulet.
Sus declaraciones se producen luego de un aumento de la presión por diferentes organizaciones sociales, que insisten desde el domingo último en el respeto a la voluntad popular.
Cabal es de las nueve agrupaciones que el sábado en la noche entregaron un amparo a la Corte de Constitucionalidad, para ordenar la revisión de supuestas anomalías en el conteo y transmisión de datos de los votos.
El pleno de magistrados de ese tribunal en consecuencia orientó una segunda revisión de las actas y, además, la suspensión de la adjudicación de cargos públicos hasta que finalice este nuevo proceso, algo bien criticado desde lo interno y externo de la nación.
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