Se espera que los vehículos lleguen en las próximas semanas para ayudar a la Policía Nacional a combatir las pandillas y recuperar las zonas bajo control de los grupos armados.
El cambio de proveedor tiene lugar tras las críticas a la empresa canadiense Inkas por organizaciones no gubernamentales y figuras políticas que cuestionaron los desperfectos de los artefactos, luego de que se viralizaron imágenes de los autos avanzando con dificultad mientras expedían una gran columna de humo durante operaciones realizadas por la Policía en las inmediaciones de la terminal Varreux.
El expresidente del Senado, Joseph Lambert, reclamó explicaciones y el coordinador de la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos, Pierre Espérance, aseguró que los vehículos blindados tienen dificultades en el sistema de frenado y algunas zonas no están bien protegidas contra las balas.
A eso se suma la demora en su entrega, luego que la compañía productora se comprometió a tenerlos a disposición de las autoridades en pocas semanas.
Casi un año después del contrato, aún no se completó el pedido, a pesar de su pago, de acuerdo con medios locales.
Se espera que próximamente arriben a Haití los seis vehículos restantes, pues Eugene Gerstein, uno de los responsables de Inkas, aseguró a la prensa que estaban ultimando los trámites administrativos para la entrega.
mem/ane