Recodó que fue el autor del famoso libro La Revolución interrumpida, un clásico de obligada lectura para entender los procesos políticos, económicos y sociales que hicieron estallar la Revolución Mexicana.
También otro muy importante sobre la vida y obra de Felipe Ángeles, un comandante y artillero mexicano héroe popular de la Revolución Mexicana que colaboró con el presidente Madero y lucho junto al general Francisco Villa.
López Obrador dijo que Gilly, naido en Argentina y nacionalizado mexicano, fue militante del movimiento por la democracia durante muchos años y un intelectual muy reconocido dentro y fuera del país.
El intelectual falleció a la edad de 94 años, según anunció Luis Hernández Navarro, coordinador de opinión de La Jornada donde solía escribir: «Con enorme tristeza, me entero de la muerte de Adolfo Gilly, una pérdida terrible», agregó a través de su Twitter.
Adolfo Atilio Malvagni Gilly, su nombre completo, nació en 1928 en Argentina. Realizó sus estudios en Buenos Aires en la Escuela Normal de Profesores Mariano Acosta, donde se graduó en 1946, y la licenciatura en Procuraduría de Justicia en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, en 1948.
Siendo muy joven se afilió a la Federación Gráfica Bonaerense y militó en la Cuarta Internacional en Argentina. En los años 40 y 50 estudió la economía y la historia de su país y la del resto de los países latinoamericanos.
Realizó distintos viajes por el continente, ayudando a fundar o a mantener los periódicos trotskistas locales.
Poco después de su llegada a México fue recluido en la cárcel de Lecumberri por pertenecer a la Cuarta Internacional. Producto de ese encierro es su discutida obra, La revolución interrumpida.
Referente intelectual de la izquierda en México, militó en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y en el de la Revolución Democrática (PRD), y fue consejero de Cuauhtémoc Cárdenas durante su administración como jefe de gobierno de la Ciudad de México.
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