El estudio, realizado por el Programa de Medicina Poblacional de la Escuela de Medicina Veterinaria de la UNA, perseguía hallar y caracterizar la bacteria chlamydia en aves domésticas y silvestres, reptiles y mamíferos de Costa Rica, reveló el experto Antony Solórzano, citado por el informativo digital CRHOY.com.
El investigador detalló que datos del Laboratorio de Zoonosis de la UNA reflejan que hasta el momento registran tres casos de clamidiosis en personas, dos de ellas graves, mientras la tercera tuvo problemas respiratorios por mucho tiempo hasta ser diagnosticada y tratada con antibióticos contra esa enfermedad.
Sobre el estudio, Solórzano precisó que en dos pollos de producción industrial y en un pavo de traspatio detectaron, por primera vez en Latinoamérica, la presencia de C. psittaci genotipo A, la cual ha sido descrita a nivel mundial como una zoonosis de alta virulencia.
Explicó que en el caso de los animales, la bacteria se elimina en las excretas, pero también en fluido lagrimal, nasal y oral y es liberada en forma intermitente, sobre todo si el ave se encuentra en un momento de estrés o inmunosupresión.
Mientras, prosiguió, en las personas el contagio se produce por inhalar el aerosol de las heces a la hora de limpiar las jaulas, el ave aletea sobre sus excretas, o cuando las aves se sacrifican en los mataderos.
El investigador refirió además que durante el estudio hallaron la Chlamydia suis en porcinos, la Chlamydia gallinácea en pollos de traspatio y la Chlamydia pneumoniae en serpientes, todas agentes potencialmente zoonóticos.
Alertó que ‘si bien las bacterias se combaten con antibióticos, generalmente la enfermedad no es reconocida por los médicos; además, en el caso de C. suis se han encontrado genes de resistencia al antibiótico que la podrían convertir en una súper bacteria’.
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