Según la Secretaría de Cultura de México, el objetivo de las autoridades del país es garantizar “la conservación y salvaguardia de las edificaciones construidas durante los siglos XVI al XIX que se encuentran en dichas localidades”.
Los especialistas informaron que en El Oro existen 112 edificios de carácter religioso, civil e industrial con valor histórico, construidos durante los siglos XVIII y XIX.
“El Oro es un municipio mexiquense de gran riqueza cultural: durante la época prehispánica fue habitado por antiguos grupos mazahuas”, indicó el organismo rector de la cultura en México.
Amplió que en 1787 se descubrió una veta de oro en la Hacienda Tultenango, conocida como Rancho el Oro, y en pocos años la población pasó de ser una ranchería a un Real de Minas, con auge en 1870, para trascender hacia finales del siglo XIX por su gran relevancia económica.
En lo adelante se registraron cambios en la manera de vivir y construir en el lugar por la influencia de ingleses y estadounidenses que, además de invertir en la explotación minera, llegaron a imprimir características de sus lugares de origen, vestigios históricos que aun son visibles en la localidad.
Huichapan, por su parte, posee 150 edificios de carácter religioso y civil con valor histórico, construidos entre el siglo XVI al XIX, aseguró la autoridad federal en un comunicado.
En el sitio sobresalen el conjunto conventual San Mateo, el Templo del Señor del Calvario, la Capilla de San Mateo, la Casa de la Cultura y la antigua Casa del Diezmo; así como la presidencia y el panteón municipal, el jardín Ignacio Zaragoza, el parque Villagrán y la plaza de la Campana.
Tanto El Oro como Huichapan están cerca de la capital de esta nación, por lo que podrían convertirse en sitios turísticos concurridos.
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