“Actualmente, nos encontramos en el primer lugar de la región en producción de radiofármacos terapéuticos”, manifestó Qanadi durante un programa radial de alcance nacional.
Según el alto funcionario de la agencia nuclear persa, el país persa logró posesionarse no solo en la producción de radiofármacos, sino también en el sector de la exportación de radiofármacos terapéuticos y de diagnóstico.
Explicó el experto que los radiofármacos de diagnóstico son útiles para detectar una gran variedad de enfermedades, como hemorragia cerebral, varios tipos de cáncer, osteoporosis y afecciones cardíacas.
“Cada año, al menos un millón de pacientes iraníes usan los radiofármacos de diagnóstico como el tecnecio-99m (…) y ayuda a diagnosticar el 85 por ciento de las enfermedades”, afirmó.
Irán produce también el radiofármaco yodo-131, empleado para el tratamiento del cáncer de tiroides, así como otro tipo de medicamentos radiactivos como el que ayuda a reducir el dolor óseo en pacientes que se encuentran en las últimas etapas del cáncer.
De igual manera se trabaja en la FDG (Fluorodesoxiglucosa), otro tipo de fármacos radiactivos, de producción nacional, que facilita el diagnóstico de disfunciones cerebrales tales como hemorragias y tumores cerebrales.
La industria nuclear de Irán dio pasos significativos en los últimos 16 meses en varios campos, como la tecnología de plasma, la tecnología de radiación, la medicina y la agricultura, según informes oficiales divulgados a inicios de semana. El país persa ahora puede producir agua pesada de alta calidad, logrando un buen estatus a nivel global y además es capaz de exportar ese relevante producto a otros Estados.
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