Este departamento capital aparece como el más impactado por las precipitaciones, las cuales generaron inundaciones, caídas de árboles y deslizamientos de tierra, precisó la entidad mediante un informe.
Entre la infraestructura destacó 785 viviendas con daños leves, moderado y severo; 13 escuelas, cinco puentes y 99 carreteras afectadas, además de un puente destruido.
En todo el país están habilitados ante cualquier eventualidad más mil 800 refugios, mientras 87 personas permanecen en albergues, detalló el texto de la Conred.
Las lluvias provocaron flujos de lodo, inundaciones, colapsos estructurales, deslizamientos de tierra, hundimientos y fuertes vientos.
La temporada empezó en abril en las regiones de boca costa y suroccidente, luego en la meseta central (incluida la ciudad de Guatemala) y por último en el departamento de Petén.
Después de tres años, La Niña da paso a El Niño, por lo cual las proyecciones exponen fuertes precipitaciones, inundaciones y sequías.
La Organización Meteorológica Mundial advirtió que las probabilidades de que se desarrolle este fenómeno crecerán en un 55 por ciento entre julio y agosto.
Guatemala, con la formación de El Niño, espera afectaciones principalmente en los departamentos del oriente, como El Progreso, Chiquimula, Zacapa, Jutiapa y Chimaltenango y parte de la urbe.
Esta época deja cada año cientos de fallecidos en Centroamérica, de las regiones menos preparada para enfrentar las consecuencias del cambio climático.
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