A través de un artículo difundido en la prensa local, tras la audiencia de este jueves en la CIJ sobre el litigio marítimo con Colombia, el Gobierno sandinista abogó por la solución pacífica de las controversias y reconoció dicha sentencia como firme, definitiva y de obligatorio cumplimiento.
Añadió que Nicaragua desea hacer notar su recurso a la CIJ y la reiterada presencia del país ante dicho tribunal desde el año de 1984, lo cual es una muestra palpable de ese compromiso.
De igual manera, señala el texto, Managua espera que Bogotá reconozca el valor y eficacia de todas las sentencias de la corte, en particular el fallo dictado en 2012.
Según el documento la sentencia no afecta los derechos de Nicaragua a su plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas en otras zonas del mar Caribe.
El representante del país centroamericano ante la CIJ, Carlos Argüello, destacó en una conversación telefónica con el Canal 4 de televisión que el fallo de este jueves en el tribunal de La Haya dejó incólume las 200 millas de Nicaragua.
“Lo que nosotros estábamos discutiendo aquí era un punto que no estaba claro en derecho, que era si podíamos extendernos dentro de las 200 millas de Colombia y la Corte determinó que no, que teníamos que quedarnos hasta las 200 millas en este caso”, subrayó.
En este diferendo, que data desde 1928 y en el cual están en juego una zona marítima reconocida como rica y extensa para la pesca, entre otros beneficios, Nicaragua alegó que tanto el derecho consuetudinario como el artículo 76 de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar ofrecen una cobertura legal a su demanda.
En 2001, Managua presentó una demanda ante la CIJ que fue resuelta en 2012 cuando ese tribunal le otorgó unos 75 mil kilómetros cuadrados en el mar Caribe, pero ratificó la soberanía de Colombia sobre el archipiélago de San Andrés.
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