Precisó la entidad que la demanda de insumos para la construcción de los escenarios deportivos que albergaron los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe fue eje para que el Índice de Producción Industrial (IPI) creciera en 5,2 por ciento en mayo último.
El peso del sector industrial se contrajo en el país por cuatro trimestres consecutivos y en el primer trimestre de este año se achicó en 4,5 por ciento, mientras que la construcción fue la palanca de la economía con un fuerte repunte del 17,9 por ciento.
El IPI mejoró por la demanda interna tanto de bienes para el sector construcción como para la producción de minas y canteras, que, agregó el BCR, sustituyó a las importaciones para continuar los proyectos de obras públicas y privadas.
El BCR señaló que la producción energética se incrementó por la diversificación de la matriz, sobre todo por las inyecciones de la megaplanta de gas natural licuado (GNL), ubicada en Acajutla, que permitieron reducir la dependencia de las importaciones.
Pese al beneficio del área deportiva, sin embargo, la economía salvadoreña creció solo en 0,8 por ciento en el primer trimestre de 2023, su tasa más baja desde la pandemia de Covid-19.
Los sectores más afectados hasta ahora son el textil y la industria farmacéutica, precisó el reporte del BCR.
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