La estatal Agencia Brasil indica que, por ese término de crimen de odio basado en el género, más definido como asesinato en violencia doméstica, cada día al menos una mujer murió en el gigante sudamericano solo por ser mujer.
Al citar datos de la Red de Observatorios de Seguridad, el sitio señala que formas de salvar las vidas y de acoger a estas féminas se debaten este lunes y mañana en el Encuentro Nacional de las Casas de la Mujer Brasileña, en Brasilia.
El centro presta atención humanizada e integrada a las mujeres víctimas de la violencia. Se ofrecen, por ejemplo, servicios de acogida y selección, apoyo psicosocial, comisaría, acceso a la Justicia, al Ministerio Público y a la Defensoría Pública.
Durante el encuentro se intercambian experiencias sobre el trabajo realizado en la Casa de la Mujer y también se actualizan directrices y protocolos de atención.
«Para que no tengamos cada lugar con una casa aislada, nosotros solos, necesitamos tener una línea de atención, una línea de la calidad, de la efectividad del resultado», explicó la ministra de Mujeres, Cida Gonçalves.
Señaló, además, una política nacional que dará cuenta de respaldar la vida de las mujeres y garantizar seguridad en la atención.
Al respecto, la ministra de los Pueblos Indígenas, Sonia Guajajara, apuntó que «hablamos de mujeres indígenas, negras, de periferia, quilombolas (afrobrasileñas) y ribereñas que están en todos los lugares en los que la violencia también está muy presente».
Insistió en que resulta «muy importante esta adecuación, esta mirada especial a esta diversidad. Ya no podemos pensar en una casa con atención de forma estandarizada», al aludir a la acogida diferenciada.
El Gobierno federal anunció en marzo la construcción de 40 nuevas Casas de la Mujer.
Otras investigaciones alertan que el 95 por ciento de las féminas temen ser víctimas de violación en el país, donde existe la denominada Ley Maria da Penha, que tornó más rigurosa la punición para estas agresiones.
Entró en vigor el 22 de septiembre de 2006 y el primer caso de prisión basado en las nuevas normas (la de un hombre que intentó estrangular a su esposa) ocurrió en Río de Janeiro.
La ley rinde homenaje a Maria da Penha Maia, quien fue agredida por su marido durante seis años hasta convertirse en parapléjica, tras sufrir un atentado con arma de fuego, en 1983.
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