El evento birregional de jefes de Estado y de Gobierno tendrá en su segunda jornada una sesión plenaria, un almuerzo de trabajo y una conferencia de prensa para su cierre.
La expectativa es que la III Cumbre, reuniones que regresaron tras ocho años de ausencia, aborde el camino a seguir en los vínculos entra los 27 Estados miembros de la UE y los 33 de la Celac, espacio que representa a poco más de mil millones de seres humanos.
El cambio climático, la transformación digital, los desafíos sociales y la búsqueda de la paz global y del multilateralismo deben ser parte de la ruta común, marcada por los desafíos y por un pasado reciente con relaciones desfavorables para los latinoamericanos y caribeños.
En la otra Cumbre, la de los Pueblos, la visión es otra, de vigilancia y alerta para garantizar que los vínculos entre las regiones a ambos lados del Atlántico sean de igual a igual, sin injerencia y vestigios coloniales, y con respeto a la soberanía y la autodeterminación.
La Universidad Libre de Bruselas acogerá hoy en su programa de despedida para los movimientos sociales y fuerzas progresistas debates sobre las nuevas formas de guerra sucia y la defensa del derecho a protestar.
A partir de las 13:00, hora local, se prevé el acto de clausura con la lectura de la declaración final, la que seguramente exigirá unos lazos de iguales UE-Celac y condenará la injerencia y las medidas coercitivas unilaterales.
En la tarde, mandatarios progresistas y delegados a la Cumbre de los Pueblos participarán en un evento y tendrá lugar un gran acto de solidaridad y amistad en la Plaza de Luxemburgo, frente al Parlamento Europeo.
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