En conferencia de prensa con motivo de las acciones recientes anunciadas por la Fiscalía Especial contra la Impunidad, la segunda sumó el impacto de estas sobre aquellos que se negaron a prácticas ilegales.
Después que el Ministerio Público emprendiera un proceso investigativo para anular la personalidad jurídica del movimiento Semilla, el juez Séptimo Penal, Fredy Orellana, ordenó la víspera la captura de dos exintegrantes de esa fuerza.
Incluyó a Chintya Rojas y Jaime Gudiel Arias, por supuestas irregularidades en adhesiones a la agrupación, mientras por otra parte, dio vía libre para retirar la inmunidad al director del Registro de Ciudadanos del Tribunal Supremo Electoral, Mario Muñoz.
En este caso Orellana indicó proceder a investigar al funcionario del ente encargado del proceso de votaciones porque no acató la orden de suspender al movimiento Semilla.
Arévalo aseguró que su partido se constituyó legalmente, sin pagarle a nadie para que se afiliara, además se realizó una campaña de recaudación de fondos para poder constituirlo.
«Pedimos unirnos para recuperar nuestro país y organizarnos para construir una nueva primavera. Hacemos un llamado a todo el pueblo de Guatemala a que se sume a esta causa», subrayó el exdiplomático y actual diputado.
Sobre la orden de captura emitida contra Rojas, quien renunció a sus aspiraciones por continuar como candidata a legisladora por dicha organización, expresó que es la primera víctima de persecución política.
Aparte de ser perseguida por las autoridades, recibió múltiples ataques en redes sociales, contó el sociólogo de profesión e hijo del expresidente nacional Juan José Arévalo (1945-1951).
«Ella está consciente que es víctima de agresión, tiene el apoyo legal del partido, y trabajan en la estrategia para defenderla», manifestó el también escritor de 64 años.
A su lado, Herrera detalló que la intención de una minoría corrupta, es desgastar la imagen de la agrupación, para evitar su triunfo el próximo domingo 20 de agosto, fecha prevista para el balotaje.
Agregó que el objetivo de la presión es distraer y debilitar a la organización política en su campaña.
“No quieren que Guatemala cambie, hoy hacen todo lo posible por miedo de perder el poder que han capturado en los últimos años”, expresó.
Arévalo, quien concluyera segundo con 11,77 por ciento de los votos, tendrá una fuerte rival en la exprimera dama Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza, líder del sufragio con 15,86 por ciento de las papeletas a su favor.
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