Las autoridades anunciaron esta semana una leve reducción, con lo cual la gasolina pasó de 570 a 560 gourdes (de 4,16 a 4,08 dólares), el gasóleo de 670 a 620 (de 4,89 a 4,53 dólares) y el queroseno de 665 a 615 (de 4,85 a 4,49 dólares).
Para los sindicatos del transporte, la disminución es insignificante y dieron al Gobierno un plazo de 72 horas para rectificar la decisión y reducir un 40 por ciento el precio de los carburantes, o adoptarían otras medidas.
Méhu Changeux, presidente de la Asociación de Propietarios y Choferes de Haití, dijo a una radio local que los transportistas están esperando la culminación de los exámenes oficiales para reaccionar y exigir el cumplimiento del decreto de 1995, que establece una disminución de los precios de los combustibles si sus valores descienden en el mercado internacional.
Por su parte, una fuente cercana a la Asociación de Distribuidores del Petróleo expresó al diario Le Nouvelliste que, si realmente el Gobierno aplica la ley, el precio de la gasolina sería aún mayor.
De acuerdo con la fuente, que pidió el anonimato, si las autoridades adoptaran esa disposición, el costo de la gasolina sería de 645 gourdes (unos 4,70 dólares), mientras que el diésel descendería a 550 (poco más de cuatro dólares).
Con la revisión a la baja, aseguró, el Estado tendrá una pérdida fiscal de 84,52 gourdes (unos 62 centavos de dólar) por la gasolina, mientras que el diésel le generará un excedente de 64,90 gourdes (casi 48 centavos de dólar).
En septiembre pasado, el Gobierno anunció un aumento de más del 100 por ciento de los precios de los combustibles, lo cual generó masivas protestas y la paralización de la mayoría de los servicios del país.
Unas semanas después grupos armados bloquearon la distribución de los productos petrolíferos, con un grave impacto en el funcionamiento de los hospitales, que redujeron al mínimo sus servicios y algunos cerraron a pesar de un rebrote de cólera.
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