El Ministerio de Defensa difundió imágenes de la destrucción de un cañón de 122 milímetros que los grupos terroristas utilizaban para bombardear comunidades civiles en la provincia de Idlib, 250 kilómetros al noroeste de esta capital.
La destrucción de este material bélico, junto a almacenes de armas y sedes de los radicales se efectuaron con misiles de alta precisión disparados por cazabombarderos sirios.
Asimismo, las defensas antiaéreas neutralizaron tres drones cargados con proyectiles, que los terroristas planeaban atacar localidades civiles y posiciones militares.
Los extremistas incrementaron en los últimos meses sus acciones desde Idlib contra zonas residenciales ubicadas bajo control del Gobierno, y lanzaron cuatro ataques con drones que cobraron la vida de cuatro civiles, lo cual llevó a los uniformados sirios a responder a estas violaciones con apoyo aéreo de Rusia.
El Ejército nacional logró durante sus operaciones en 2020 liberar el 56 por ciento de Idlib, pero los yihadistas controlan aun el resto, donde retienen a cientos de miles de civiles como escudos humanos.
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