La iniciativa de Berri propone un ejecutivo de 24 especialistas no partidistas sin poder de veto a ningún lado y un reparto de ocho cargos por igual para cristianos, musulmanes sunitas y chiitas.
‘Está claro que el CPL no apoyará esa fórmula’, precisó el periódico The Daily Star que citó a una fuente sin identificar familiarizada con el asunto.
El jefe de los diputados libaneses aspira a que con su propuesta acabe el estancamiento en la instalación de un ejecutivo del cual carece el país desde el 10 de agosto de 2020.
En esa alineación gubernamental se cifran las esperanzas de reformas estructurales para allanar el camino a un rescate económico prometido bajo esas modificaciones por la comunidad internacional.
Los encargados de nominar el próximo gobierno, el presidente de la República Libanesa, Michel Aoun, y el primer ministro designado Saad Hariri, mantienen un desacuerdo sobre el nombramiento de cristianos en la formación.
Una declaración emitida por el Consejo Político de CPL rechaza la propuesta de Berri, al decir que viola la Constitución por establecer un sistema tripartito entre confesiones de fe.
La oferta divide a los 24 ministros sugeridos entre Aoun (cristianos), Hariri (sunitas), partido Movimiento Amal, Hizbulah y sus aliados (chiitas).
El patriarca maronita Bechara al-Rai y otros líderes políticos, refutan el intento del titular parlamentario, porque alegan que aspira a reemplazar el reparto equitativo actual entre musulmanes y cristianos, adoptado en los Acuerdos de Taif.
Esa anuencia puso fin a la guerra civil libanesa de 1975-1990.
Ellos alegan que un sistema de tres partidos para dividir el poder reforzaría la influencia y el papel político de la secta musulmana y debilitaría la de los cristianos.
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