Dicha instancia concluyó que Ocampo es culpable de la privación ilegal de la libertad y los tormentos sufridos por 12 personas, así como del homicidio agravado de un ciudadano.
Además, fue sentenciado por asociación ilícita.
Según precisó la Secretaría de Derechos Humanos, entre 1975 y 1979 Ocampo fue teniente primero de la VIII Compañía de Ingenieros de Montaña y tuvo un rol central en la organización de la represión ilegal en la ciudad de San Rafael, donde cometió los crímenes antes mencionados.
A partir de 1980, formó parte del destacamento 201 de Inteligencia de Campo de Mayo, donde funcionó uno de los centros de exterminio instalados en este país en esos años.
Estuvo prófugo de la justicia entre 2012 y 2019 y en 2021 también fue condenado a cadena perpetua en la causa Contraofensiva II por crímenes como privación ilegal de la libertad, tormentos y homicidios, cometidos en esa instalación.
En 2022 recibió otra sentencia de ese tipo por la detención, tortura y asesinato de 23 personas.
Desde el fin de la dictadura, hace 40 años, fueron condenados en Argentina mil 179 genocidas, indicó la Secretaría.
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