De acuerdo con directivos de las asociaciones del sector, individuos armados que operan en la zona de la terminal de Varreux, la de mayor capacidad de almacenamiento del país, exigen 15 galones de combustible por camión para acceder al centro.
Además demandan 200 mil gourdes (unos mil 460 dólares) para sacar los camiones y otros 800 mil gourdes (casi cinco mil 860 dólares) como derecho de paso por flota hasta la carretera del aeropuerto.
“Los petroleros son interceptados regularmente por estos capos y las exigencias son enormes. La situación está sembrando el pánico en el sector. Las bandas actúan a su antojo; el gobierno permanece pasivo y este problema persiste”, dijo uno de los funcionarios que pidió no ser identificado.
La situación podría generar una nueva crisis de desabastecimiento de combustible similar a la ocurrida a finales del año pasado cuando pandillas bloquearon el acceso a Varreux durante dos meses y forzaron el cierre de escuelas, instituciones públicas y privadas e incluso hospitales y potabilizadoras de agua.
Desde hace varios años Haití sufre frecuentes periodos de escasez que se agravaron luego que en diciembre de 2021 el sector pasara a manos de privados.
En septiembre el Gobierno aumentó en más de un 100 por ciento los precios de los productos petrolíferos y justificó entonces que la medida permitiría un abastecimiento más regular.
La disposición provocó violentas protestas y críticas a las autoridades, que, sin embargo, no revirtieron la decisión.
La semana pasada el Gobierno anunció una leve reducción de los costos en el mercado informal, no obstante, sindicatos del transporte calificaron de insignificante la disminución y amenazaron con huelgas y manifestaciones.
rgh/ane