Las cifras ofrecidas por la Asociación Alemana de Libreros y Editores señalan que las facturaciones aumentaron en 4,7 por ciento en comparación con 2019, mientras los textos de ficción, humanidades, arte y música demostraron un retroceso.
Igualmente, los datos apuntan que esta marcada popularidad de los volúmenes para los más pequeños prosigue en el presente año, con un crecimiento en 8,2 por ciento de las ventas en el primer semestre.
Cada año se comercializan en Alemania cerca de mil millones de libros infanto-juveniles, lo cual manifestó un repunte debido a la exigencias recreativas del confinamiento generado por la pandemia.
‘Los niños y los padres aprecian mucho los libros en esta situación desafiante: proporcionan una ocupación creativa y variedad a la vida cotidiana y pueden brindar apoyo, especialmente en los momentos difíciles’, indicó el portavoz de la asociación, Thomas Koch.
Otras de las propuestas más buscadas durante los últimos meses fueron los textos de cocina, cuya facturación creció en un 7,6 por ciento, en tanto los volúmenes de viaje perdieron espacio entre sus seguidores.
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