“Estoy en Washington DC en reuniones con empresarios, cámaras de comercio y funcionarios del Departamento de Estado para compartir nuestra visión”, informó en Twitter la candidata de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
El centro de nuestro gobierno son las familias guatemaltecas con seguridad, empleo y protección social, amplió la líder en votos de la primera vuelta, quien pasó al balotaje presidencial por tercera ocasión y busca convertirse en la primera mujer mandataria de esta nación.
La UNE, calificada de socialdemócrata, detalló que la aspirante se reunirá con miembros del Departamento de Estado de la administración de Joe Biden, con quienes conversará sobre temas binacionales como la migración irregular, la balanza comercial, la seguridad, entre otros.
En una entrevista al grupo de reflexión Atlantic Council, con sede en la capital estadounidense, Torres expresó que espera fortalecer las relaciones para que los jóvenes guatemaltecos puedan viajar a ese territorio legalmente con visas temporales de trabajo.
El Ejecutivo de la Casa Blanca, bien pendiente a los acontecimientos de los comicios aquí, invitó también al representante del partido movimiento Semilla, Bernardo Arévalo, pero este declinó por el acoso sobre esa fuerza.
Luego de la sorpresa dada por su agrupación en la primera vuelta, la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) abrió una investigación con el claro propósito de tirarla de la carrera política.
El Subsecretario de Estado, Brian Nichols, divulgó en las redes sociales que se reunió con ambos candidatos, aunque de manera remota con Arévalo.
La Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala señaló en 2019 a Torres de financiamiento electoral ilícito, por lo cual su relación con la embajada norteamericana se enfrió, según analistas.
Sin embargo, añaden, se observan acercamientos a personajes cuestionados de la política guatemalteca como con el expresidente guatemalteco (2000-2004), Alfonso Portillo.
Torres se solidarizó antes con Semilla ante las primeras maniobras del Ministerio Público (MP) y declinó comenzar su campaña de cara al balotaje presidencial, pero ya en plena ofensiva olvidó las acciones continuadas sobre su rival.
La FECI ensombreció la víspera nuevamente el ambiente al solicitar información sobre los digitadores del sistema informático para la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).
Organizaciones locales e internacionales insisten en la condena a la posición impositiva del MP sobre el Tribunal Supremo Electoral y en la defensa de la voluntad popular expresada en las urnas.
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