En un mensaje por la efemérides, la ANP señaló que el pueblo debe “seguir luchando de manera multitudinaria, democrática y pacífica” por el retiro de la mandataria, elecciones generales adelantadas, justicia por las muertes en protestas de meses anteriores, una asamblea constituyente y la salida de tropas norteamericanas llegadas el mes pasado a Perú.
El mensaje consigna que las organizaciones que integran la asamblea se reafirman “en la lucha por la segunda independencia, por afirmar nuestra soberanía como ciudadanos que decidimos nuestro destino nacional”, contra toda subordinación extranjera.
Califica como histórica la masiva marcha del 19 de julio pasado, que inició una serie de protestas por los objetivos mencionados, las que expresaron en las calles el rechazo a Boluarte y al Parlamento que reflejan las encuestas.
“Dina Boluarte, el Congreso mafioso y todo el andamiaje estatal represivo fracasaron al intentar detener la legítima protesta social”, afirma y agrega que la gobernante y el Congreso deben cesar.
Para la ANP, los casi ocho meses de desgobierno e incapacidad de la administración de Boluarte llevaron a Perú a entrar en una aguda recesión e inflación económica que eleva la pobreza y pobreza extrema a los más altos niveles de las últimas décadas.
“Miles de peruanos y peruanas comen una sola vez al día; el hambre, la desnutrición, la anemia, sobre todo en la niñez, nos impulsan a exigir, en primer lugar, a que se vayan todos (presidenta y Congreso) y se convoque a nuevas elecciones generales”, dice.
Denuncia que el continuismo neoliberal y la aplicación del programa de gobierno de los partidos que perdieron las elecciones han llevado a políticas entreguistas en el sector minero y energético.
Esa política, agrega, favorece a los empresarios en lo laboral e intenta privatizar la educación, a lo que se agrega la corrupción en el sistema de salud de la seguridad social, la Policía Nacional y otras instituciones del Estado como el Ministerio Público.
Señala que la ultraderecha pretende instalar un régimen parlamentario totalitario para lo cual ha copado el Tribunal Constitucional y la Defensoría del Pueblo y se apresta a controlar el Jurado Nacional de Elecciones y la Junta Nacional de Justicia, además de haber bloqueado el derecho del pueblo al referendo.
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