«Se estima que en nuestro país habría no menos de 30 mil personas con Hepatitis C. Ese sería casi el piso, es muy probable que sean bastantes más», expresó.
El galeno consideró imperdonable que Uruguay no haya conseguido erradicar esa enfermedad. «Hemos tratado de impulsar campañas de erradicación, como el programa Ciudades Libres de Hepatitis C, que va generando distintas pruebas diagnósticas cepillando las ciudades y pueblos para ir detectando los casos positivos».
Dijo que con el Fondo Nacional de Recursos se ha logrado una cobertura universal con medicamentos eficaces.
Es imperdonable que hoy cueste el acceso, porque hay que sensibilizar a la población de que se haga los diagnósticos antes de la etapa terminal, y convencer a los profesionales también, acotó.
La Hepatitis C es una infección casi silenciosa porque buena parte de su evolución es asintomática y una vez que comienzan los síntomas queda poco por hacer si no se instaura un tratamiento adecuado.
Esa enfermedad genera complicaciones graves como cirrosis, cáncer, trasplante de hígado y aumento de la mortalidad de la población, puntualizó el experto.
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