En grupos de familia, amigos, vecinos o solos hacen la romería los habitantes de esta nación centroamericana, desde la norteña provincia de Guanacaste o la sureña Puntarenas, para agradecer o pedir bendiciones a La Negrita, como se conoce aquí a su virgen.
La Plaza de la Basílica en la vieja metrópoli de Costa Rica, provincia de Cartago, ya se abarrota de fieles en el Día de la Romería, previo a conmemorar el descubrimiento de la virgen el 2 de agosto de 1635.
Cada año según cifras oficiales alrededor de dos millones de personas llegan hasta el Santuario, y muchos prefieren aprovechar el feriado del 25 de julio, Día de la Anexión del Partido de Nicoya para adelantar las caminatas.
Ante la gran presencia de personas en las calles y avenidas desde hace varios días, autoridades de emergencia, salud y fuerzas públicas unen esfuerzos para el cuidado y seguridad de quienes recorren el país hasta llegar a la Basílica declarada en 1999 Patrimonio Arquitectónico Nacional.
Los funcionarios hacen un llamado a mantenerse hidratados y llevar consigo los medicamentos que requieran, sobre todo si padecen de alguna enfermedad crónica que necesite atención. Deben usar zapatos y ropa cómoda, no caminar solos y utilizar una adecuada protección solar.
A la par, el ministerio de Salud puso en práctica la iniciativa eco-romería, experiencia que se multiplica por los resultados del año precedente, que se lograron recolectar dos mil 219 kilogramos de residuos.
Durante esta edición están a disposición de los romeros 30 puntos de recolección entre el Parque Central de San José y la Basílica de los Ángeles en Cartago, así como en otras intersecciones, con el fin de una adecuada disposición de residuos de plásticos, orgánicos y aluminio.
Desde finales del siglo XIX se realiza la previa romería hasta el Santuario para celebrar la aparición de La Negrita. Misas solemnes y la ceremonia de cambio de vestuario figuran entre las actividades religiosas que acontecerán desde mañana.
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