De acuerdo con un reporte publicado este martes en el sitio digital informativo Fanpage, basado en fuentes legislativas, durante el análisis el ministro de Protección Civil, Nello Musumeci, expresó que para enfrentar fenómenos de este tipo en el futuro “se necesitan intervenciones estructurales”
Musumeci señaló la importancia de contar con “herramientas de planificación y programación” pues, según dijo, no es solo un problema de recursos, es un problema de prioridades.
El cambio climático existe desde hace al menos 15 años, ya no puede ser una coartada para quienes fingen no entender que se necesita un cambio de ritmo, aseveró el ministro.
El titular de Protección Civil describió los recientes hechos calamitosos sucedidos desde el 19 de julio pasado en adelante, que afectaron las regiones del norte, en particular a las de Lombardía, Véneto, Emilia-Romaña y las provincias autónomas de Trieste y Bolzano, con fuertes tormentas que provocaron significativas afectaciones y dos muertes.
También se refirió a los incendios que, en esa misma etapa y de manera simultánea, se desataron en regiones del sur, como Sicilia, Calabria, y Apulia, así como a la isla de Cerdeña, en medio de temperaturas que alcanzaron los 46 y 48 grados centígrados, los cuales arrasaron extensas áreas y causaron el fallecimiento de tres personas.
En relación con el infierno provocado por las llamas en esa zona del país, señaló que todo indica que en muchos casos el fuego fue obra de pirómanos, lo cual fue previamente denunciado por el ministro del Interior, Matteo Piantedosi.
En una entrevista publicada este lunes por el diario La Veritá, Piantedosi dijo que este tipo de hechos es una plaga muy antigua, la cual, agregó, está arraigada en algunas regiones, donde a menudo se encuentra la intención delictiva, y “la responsabilidad del hombre es evidente”.
En relación con este tema, el presidente nacional de la organización ecologista Legambiente, Stefano Ciafani, manifestó que en Italia “todos los veranos, y en la misma época, se producen incendios, la mayoría de las veces de origen malicioso, flagelo que hay que frenar absolutamente con acciones de prevención y políticas específicas”.
De acuerdo con un reporte divulgado por Legambiente el 29 de julio último, entre enero y julio de 2023 ardieron en este país 51 mil 386 hectáreas, y se mantiene una tendencia ascendente, pues solo del 25 al 27 de ese último mes se incendiaron unas 31 mil 78 hectáreas en esas zonas meridionales italianas.
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