Según la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA) el cuerpo celeste atravesará el sistema solar a una velocidad de 6,3 kilómetros por segundo, es decir, 22 mil 680 kilómetros por hora.
Al aproximarse a nuestro planeta estará 12 veces más lejos que la distancia de la Luna a la Tierra, de ahí que no suponga amenaza alguna, no obstante, la NASA lo registró como potencialmente peligroso.
Los expertos le dan ese calificativo porque en algún momento del futuro del sistema solar podría colisionar con la Tierra, pero aclaran que su trayectoria podría cambiar debido a la atracción gravitatoria de otros cuerpos celestes.
También pudiera desviar su rumbo por el efecto Yarkovsky , el cual ocurre cuando una roca espacial se calienta bajo la luz solar directa y se enfría para liberar la radiación de su superficie.
Según fuentes especializadas, un asteroide es un cuerpo celeste rocoso, más pequeño que un planeta y orbita entre Marte y Júpiter en la región del sistema solar conocida como cinturón de asteroides.
Otros se acumulan en los puntos de Lagrange de Júpiter, y la mayor parte del resto cruza las órbitas de los planetas.
La palabra asteroide procede del griego y significa ‘de figura estelar’, en referencia al aspecto que presentan cuando son vistos con un telescopio.
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