La líder de la organización Tupac Amaru permanece detenida desde hace siete años por supuesta incitación a la violencia al encabezar una protesta contra los cambios impuestos por el gobernador de ese territorio, Gerardo Morales, en el programa de cooperativas.
En la actualidad, se encuentra bajo arresto domiciliario y múltiples organismos denunciaron la humillación, atropello y ataques sufridos por ella.
Además, alertaron sobre su estado de salud, afectado por episodios de trombosis venosa profunda y problemas renales.
En declaraciones difundidas por diario el Página 12, Sala cuestionó los intentos de trasladarla a una cárcel común, pese a estudios médicos que recomiendan su traslado inmediato a esta capital para operarla.
Tengo 19 causas y cada vez me hostigan más. Están dejando que poco a poco me muera. Corro el riesgo de perder una pierna, señaló y explicó que no pretende victimizarse, sino estar bien de salud para acompañar a su esposo, Raúl Noro, a quien le diagnosticaron una enfermedad terminal.
Por otra parte, condenó los atropellos a la democracia cometidos por Morales en Jujuy, quien impulsó una reforma constitucional fuertemente criticada y ordenó la represión de quienes se opusieron a ella.
Sala acusó a Morales de intentar “disciplinar” a las organizaciones sociales y perseguir a sindicatos y pueblos originarios.
Pareciera que estamos viviendo en los peores momentos de 1976, aseveró al referirse al año en que comenzó la última dictadura cívico-militar en Argentina.
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