La campaña, con el apoyo solapado del Poder Judicial, está siendo respaldada por gobernadores en estados dominados por el Partido Acción Nacional que los rechazan y anuncian que se encargarán de su impresión y distribución, con lo cual ya se intuye que serán textos contra el gobierno.
Como una contrapartida a la destructiva campaña contra la educación, el mandatario anunció que habilitará una sección vespertina de la conferencia matutina con la Secretaría de Educación, historiadores, expertos y el personal profesional que redactó y revisó los textos escolares, para que expliquen sus contenidos, los den a conocer y se abra un amplio debate.
Es muy evidente que, además de los objetivos políticos de la campaña en época de elecciones, hay también un contenido financiero, de interés empresarial, pues antes los textos estaban a cargo de editoriales privadas que lucraban con ellos y enloquecían por la llegada de las clases para obtener multimillonarias ganancias, y citó a varias de ellas que ahora participan también en la campaña.
Anunció que mostrará facturas de editoriales “que desde los tiempos de Zedillo, se dedicaban a hacer los libros. Había editoriales españolas, contratos que se obtenían con ese propósito, y al mismo tiempo se garantizaba que los periódicos de esa editorial hablaran bien del gobierno.
Se refirió en particular a la campaña grosera, estúpida y servil de TV Azteca, cuyo presentador de noticias Javier Alatorre dijo que esos libros son un “virus comunista”.
Después de hacer esos señalamientos, indicó que ninguno tiene idea de lo que es el comunismo y sería bueno que empezaran a investigar de las cosas que hablan y no conocen.
Informó que la presentación en la conferencia de los libros de textos gratuitos estará encabezada por la titular de la Secretaría de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, asistida por numerosos especialistas.
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