En Medellín, Armenia, Cali, Bogotá, Cundinamarca, Bucaramanga, Popayán y otras zonas los manifestantes exigieron el cese de la violencia contra las movilizaciones pacíficas y la negociación del pliego de demandas propuesto por el Comité Nacional de Paro.
En Bogotá, comunidades del Catatumbo, estudiantes, defensores de los derechos humanos e indígenas, entre otros, se reunieron en las afueras de hotel Tequendama, donde tuvo lugar una audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Comité de Paro ante la violencia policial.
Familiares de las víctimas también llegaron al lugar del encuentro para denunciar la represión por parte de la fuerza pública.
Según las autoridades gubernamentales, unas 90 actividades, incluidas 58 concentraciones, 24 marchas y ocho movilizaciones ocurren en estos momentos en el país.
Nuevamente este día, el Escuadrón Móvil Antidisturbios y la policía arremetieron con gases lacrimógenos y otras armas ‘no letales’ contra los manifestantes pacíficos, en particular contra el pueblo originario misak movilizado en esta capital.
Las manifestaciones contra una reforma tributaria impulsada por el gobierno comenzaron en Colombia el 28 de abril último.
Aunque el presidente Duque decidió retirar la propuesta de ley para analizar y cambiar el texto, las protestas siguen en el país y también la represión ejercida por la fuerza pública con saldo de más de 60 muertos.
Se trata del estallido social más prolongado y aglutinador de los últimos 70 años en esta nación por medio del cual la población revive históricas demandas como acceso a los servicios esenciales, entre ellos, salud y educación, el cese de la discriminación y el fin de las masacres y la violencia sistemática.
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