De acuerdo con una nota oficial, divulgada este martes en el sitio digital del diario Il Giornale, las sanciones se elevarán «de un tercio a la mitad» si el hecho se comete «con ánimo de lucro propio o ajeno”.
También en esa disposición, adoptada en la sesión del Consejo efectuada del lunes último, se endurecen las penas si hubo “abuso de poder o violación de deberes inherentes a la ejecución de tareas o prestación de servicios dentro del ámbito de la prevención y lucha activa contra los incendios forestales”.
Emanuele Prisco, subsecretario del Ministerio del Interior, manifestó en declaraciones a ese medio noticioso que la nueva legislación muestra “la firme voluntad del Gobierno de contrarrestar esta amenaza para preservar nuestra preciosa naturaleza, los recursos ambientales y las vidas humanas puestas en peligro por pirómanos sin escrúpulos”.
“Las quemas maliciosas son un delito con efectos devastadores mucho más allá de las consecuencias inmediatas, y el aumento de las penas envía una poderosa señal a cualquiera que tenga la tentación de cometer tales actos y demuestra que nuestra sociedad no los tolerará”, apuntó el funcionario.
“Las penas más estrictas deben en todo caso ir acompañadas de actividades de prevención, educación y sensibilización para frenar el fenómeno de los incendios detrás de los cuales hay cada vez más la mano del hombre”.
“Necesitamos preservar la economía de gran parte del territorio nacional, que, como en las últimas horas en Cerdeña, se convierte en humo en pocas horas debido a los incendios provocados”, dijo Prisco y agregó que además “necesitamos la colaboración, sensibilidad y ayuda de la ciudadanía para frenar la mano asesina de los pirómanos”.
En la región insular italiana de Cerdeña se registran en los últimos días unos 42 incendios, de los que 12 abarcan una vasta extensión del territorio, con graves daños materiales y la evacuación de cientos de personas, por lo que toda la zona se mantiene en alerta roja.
El pasado 1 de agosto el ministro de Protección Civil de Italia, Nello Musumeci, señaló en relación con los estragos causados por las llamas en este país durante la segunda quincena de julio pasado, que “en muchos casos el fuego fue obra de pirómanos».
De acuerdo con un reporte divulgado por la organización ecologista Legambiente, entre enero y julio de 2023 ardieron en este país 51 mil 386 hectáreas, y la tendencia es ascendente, pues solo del 25 al 27 de ese último mes se incendiaron unas 31 mil 78 hectáreas, a las que se suman las arrasadas en Cerdeña en los primeros días de agosto.
mem/ort