Se trata del trasvase del río San José al Santa Lucía, para el que ya se realizan pruebas de bombeo, anunciada como una de las medidas para contrarrestar la sequía que afecta a Montevideo y la zona metropolitana, un área donde vive el 60 por ciento de la población uruguaya.
El ducto de 13 kilómetros y medio, que está listo tras la importación de los tubos desde Brasil, permitirá aumentar las reservas de agua dulce de la presa San Severino y aportará mayor caudal a la planta potabilizadora de Aguas Corrientes.
La empresa Obras Sanitarias del Estado mezcla las aguas salobres del Río de la Plata con las del Santa Lucía, a fin de mantener el actual suministro, pero el agua que sale por los grifos tiene aumentados los niveles de cloruros y sodio.
El Gobierno central dispuso la eliminación temporal de los impuestos al agua embotellada para bajar los precios a la población.
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