El Ministerio de Relaciones Exteriores y el Gobierno de la ciudad ratificaron el escenario en sus cuentas oficiales de Twitter, mientras la prensa local describe un gran operativo de seguridad desplegado en esa zona desde principios de esta semana.
Los parques aledaños están cercados con vallas metálicas, y vigilados por policías, responsables de protección civil, así como por agentes de seguridad privada.
La mansión de La Grange estuvo habitada hasta 1917 cuando su último propietario la donó al gobierno de la ciudad.
El parque aledaño es uno de los lugares de asueto de los ginebrinos sobre todo el fin de semana, aunque a la villa sólo se accede con cita previa, en las visitas guiadas que ofrece la oficina de turismo local.
Las autoridades ofrecieron disculpas a los habitantes debido a las restricciones que se impondrán durante el encuentro entre los mandatarios y que incluyen la prohibición de tránsito por las calles y avenidas aledañas al lugar, según la televisora RTS.
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