El lunes el sistema carcelario registró 15 mil internos, un récord de población reclusa al que el comisionado parlamentario para las cárceles, Juan Miguel Petit, califica como un «sub-Estado», tanto por la cantidad de personas, los recursos que emplea y el aislamiento.
Cada 200 uruguayos, uno está preso. Eso convierte al país en el décimo en el mundo con la tasa más alta de prisioneros.
Según Petit la tendencia es al alza, aunque la liberación de presos, unos 26 diarios, resulta problemática para quienes perdieron el vínculo familiar, carecen de recursos o están bajo amenaza en sus barrios.
El comisionado parlamentario y el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, coinciden en la necesidad de darle a los recién egresados una tarjeta para adquirir alimentos, a fin de evitar su reincidencia o que se sumen al ejército de quienes viven en condición de calle.
Las malas condiciones de vida en el sistema penitenciario, y la ausencia de políticas rehabilitadoras son reclamos de Petit y de conocimiento público.
rgh/ool