La anécdota surgió en un análisis de la violencia y los secuestros en México, tema introducido por un periodista en una comparación de las estrategias diferentes que aplican los mandatarios mexicano y el salvadoreño, Nayib Bukele.
Al mostrar estadísticas de cómo bajaron en México los homicidios del crimen organizado y los secuestros en comparación con los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari hasta Enrique Peña Nieto, recordó que llegaron incluso a secuestrar en 1997 a Fernando Gutiérrez Barrios, exsecretario de Gobernación y también de Seguridad.
Allí recordó la anécdota de Fidel y el Che, pues Gutiérrez Barrios fue el personaje que apresó a ambos pocos meses antes de la salida del yate Granma hacia las costas de Cuba.
El hecho ocurrió la noche del 21 de junio de 1956, en Polanco, cuando Fidel y el Che fueron detenidos por un equipo de policías comandado por el entonces capitán, quien redactó una acusación contra los revolucionarios que los mantuvo tras las rejas casi un mes, al cabo del cual fueron liberados gracias a la intervención de Lázaro Cárdenas.
Fidel tenía entonces 29 años, pero lo interesantes es que al final de todo el proceso, Gutiérrez Barrios se hizo su amigo.
López Obrador recordó que desde esa época ya había de todo, hasta secuestrar a un funcionario del tipo de Gutiérrez Barrios, y a las víctimas les pedían firmar ante notario público, abiertamente, que entregaran sus bienes y escrituras y no pasaba nada.
En la época del expresidente Felipe Calderón (2012-2018) esa situación llegó a su peor momento, dijo el mandatario, quien defendió su posición de abrazos, no balazos, pero no cruzarse de brazos, y el mejor antídoto de acabar con la violencia es eliminar las causas que la generan, pero no criticó a Bukele.
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