Según el pronunciamiento parlamentario bajo el pretexto de una lucha por los valores democráticos existe una agresiva presión general sobre un Estado soberano y sus ciudadanos y una grave violación de los principios básicos del derecho internacional sobre la no injerencia en los asuntos internos de los países.
‘Tales acciones crean amenazas a la paz y la seguridad internacionales, violaciones de las disposiciones generalmente reconocidas de la Carta de las Naciones Unidas, de la cual nuestro país fue uno de los fundadores’, expresa el documento.
El llamamiento asegura que el crecimiento económico y el fortalecimiento de Belarús son una base obvia para el bienestar de sus habitantes y una garantía de estabilidad geopolítica en una vasta región, indicó la agencia de noticias Belta.
El texto considera que en lugar de apoyar y desarrollar una cooperación mutuamente beneficiosa, varios gobiernos están contribuyendo de manera activa a la desestabilización de la situación en Belarús.
‘Se ha lanzado una agresión informativa masiva contra nosotros, dirigida tanto a involucrar a nuestros ciudadanos en actividades destructivas con el objetivo de cometer un golpe de Estado, y en la formación de una imagen negativa del país en la arena internacional’, indica.
Los parlamentarios belarusos denunciaron la introducción de sanciones ‘sin precedentes e injustificadas’ y la intensificación de las presiones políticas y económicas contra el país.
En el comunicado, convocaron a un diálogo con los socios extranjeros del país cumpliendo los principios y normas del derecho internacional y respetando el derecho de Belarús de construir el camino de desarrollo escogido.
‘Exhortamos a la comunidad mundial a oponerse a la política injustificada, contraproducente y discriminatoria hacia la República de Belarús, a mostrar solidaridad con nuestro país en la defensa del derecho a la soberanía y la vida pacífica’, apunta el llamamiento.
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