En un juicio transmitido en vivo por internet, el Tribunal Oral Federal número 4 de San Martín condenó a cinco de los seis acusados por sus actos contra militantes que participaron de la Contraofensiva de Montoneros entre 1979 y 1981.
Se trata de los jefes de Inteligencia del Ejército Luis Angel Firpo, Roberto Dambrosi, Jorge Bano, Eduardo Ascheri y Marcelo Cinto Courteaux, quienes deberán pagar por los secuestros, torturas y asesinatos que llevaron adelante contra 94 personas en manos del terrorismo de Estado.
El Tribunal revocó las domiciliarias de los cinco genocidas condenados a perpetua quienes, previo chequeos médicos, deberán cumplir sentencia en cárcel común, de acuerdo con el veredicto de los jueces Esteban Rodríguez Eggers, Matías Mancini y María Morgese.
En una nota difundida en internet, el colectivo de Abuelas de Plaza de Mayo relató que tras más de dos años de audiencias y más de 200 testimonios de familiares y sobrevivientes, concluyó el juicio conocido como Contraofensiva Montonera.
‘La justicia los encontró culpables por secuestrar, torturar y asesinar a casi un centenar de personas, tanto en Argentina como en Brasil, Perú y España’, resaltó esa Asociación de derechos humanos, querellante en la causa por los casos de Sara Zermoglio y Horacio Mendizabal, padres del nieto restituido Diego Mendizabal Zermoglio.
También, las Abuelas querellaban por Guillermo Amarilla y Marcela Molfino (padres del nieto Guillermo Amarilla Molfino) y Rubén Amarilla y Noemí Gianetti de Molfino (tío y Abuela de Guillermo Amarilla Molfino, respectivamente).
En esta jornada, el imputado Jorge Norberto Apa, exjefe de la división Inteligencia ‘Subversiva Terrorista’ del departamento Interior de la Jefatura II de Inteligencia del Estado Mayor del Ejército, logró que los jueces postergaran su sentencia hasta que se le realice una nueva junta médica.
‘Treinta mil compañeras y compañeros detenidos desaparecidos, presentes, ahora y siempre’, apuntaron las Abuelas en honor a esa cantidad de personas, muchas de ellas muy jóvenes, que fueron asesinadas durante la dictadura.
Entre lágrimas, ansiedad, emoción y el alivio por justicia, los familiares de varias de las víctimas siguieron atentos este juicio, algunos de manera presencial y otros por internet.
Entre 1979 y 1980, el grupo Montoneros llevó a cabo la llamada Contraofensiva, que consistió en el reagrupamiento de militantes exiliados en diferentes países que regresaron a rgentina a encabezar una campaña para resistir a la dictadura cívico-militar y generar apoyo social para que el terrorismo de Estado llegara a su fin.
Nueve exintegrantes del Servicio de Inteligencia del Ejército fueron imputados por secuestrar, torturar y asesinar a casi un centenar de personas, tanto en Argentina como en Brasil, Perú y España. Tres de ellos murieron durante el proceso sin ser condenados.
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