A propósito de los funerales de Estado organizados este lunes, Henry aseguró que Alexandre dedicó su carrera política a promover la paz y consolidar las instituciones democráticas.
Como presidente de la República, señaló, siempre dio muestras de sabiduría y pragmatismo en la búsqueda de soluciones para aliviar las tensiones políticas y sociales, al tiempo que afrontaba los enormes retos de la época con valentía y determinación.
“Hoy debemos recordar el legado que deja tras de sí: un legado de valor, integridad y fe en nuestra patria común”, aseguró el jefe de Gobierno.
Añadió que la carrera ejemplar del agricultor de Ganthier, abogado, profesor de derecho y presidente del Tribunal de Casación, fue una fuente constante de inspiración para todos los haitianos.
Alexandre falleció el pasado 4 de agosto a los 87 años, según confirmaron sus familiares cercanos.
La Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití lo describió como un estadista que demostró su dedicación a la estabilidad política y la democracia.
Abogado de profesión, trabajó durante 25 años en la firma Lamarre en Puerto Príncipe donde se especializó en contratos comerciales y arreglo de divorcios.
En 1992 fue nombrado juez de la Corte de Casación, la mayor instancia judicial del país, y 10 años después fue designado por el entonces presidente Jean Bertrand Arisitide para liderar la Corte.
En 2004, tras el segundo golpe de Estado contra Arisitide se convirtió en presidente provisional y organizó las elecciones que dieron la victoria a René Preval.
También durante la presidencia de Jovenel Moïse (2017-2021), Alexandre lideró la comisión que presentó una propuesta de reforma constitucional.
Para honrar su memoria el Gobierno de Haití decretó tres días de duelo nacional.
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