La flota la componen el destructor Sahand y el buque Makran, los cuales zarparon el pasado 10 de mayo desde el puerto de Bandar Abbas, cruzaron el paso de Buena Esperanza y surcan las aguas del Atlántico, precisó el oficial de alto rango.
En cualquier caso, añadió, la presencia en aguas internacionales constituye un derecho inalienable de la Armada iraní.
Los dos barcos recorrieron seis mil millas náuticas (unos 12 mil kilómetros) en los últimos 30 días, apuntó Sayyari.
A juicio del contraalmirante, las flotas navales iraníes las asiste el derecho internacional a navegar en cualquier lugar en defensa de los recursos e intereses de la república islámica.
Mientras, el vocero del Departamento norteamericano de Estado, Ned Price, amenazó con una detención de la flota naval iraní en el Atlántico si viola leyes.
‘Si es un esfuerzo para trasladar armas o transgredir obligaciones internacionales, anotó, estamos preparados para responder’.
El año pasado, el Pentágono movilizó una flota de guerra en el mar Caribe para impedir que petroleros iraníes llegarán a puertos de Venezuela, en un intento por mantener un bloqueo contra la nación sudamericana.
Los tanqueros de la república islámica arribaron a territorio venezolano para apoyar a la industria petrolífera con insumos y combustible que escasean en el país latinoamericano a causa de un cerco norteamericano contra Caracas.
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