Aunque ese ente de Naciones Unidas (ONU) tiene como objetivo apoyar a más de 17 millones de personas necesitadas en ese país en conflicto, la falta de presupuesto pone en riesgo ese anhelo, alertó Edem Wosornu.
Durante los últimos meses, el Plan de Respuesta Humanitaria de Yemen ha recibido mil 340 millones de dólares de los cuatro mil 34 millones que necesita, lo que cubre apenas el 31 por ciento, añadió.
Durante la sesión del Consejo de Seguridad dedicada a la situación en el Medio Oriente, en particular en Yemen, el representante renovó el llamado a las partes para cumplir con sus obligaciones de facilitar el paso de la ayuda humanitaria a las personas necesitadas.
Además de la falta de fondos, el personal humanitario enfrenta otras trabas y riesgos durante su labor como interferencias y restricciones de movimiento.
El panorama de acceso más amplio sigue siendo sombrío, dijo Wosornu, la desinformación e inseguridad contra los trabajadores humanitarios aumenta en todo el país «haciendo el trabajo más peligroso y difícil de lo que ya es».
Por su parte, el enviado especial de ONU en Yemen, Hans Grundberg, informó que el Gobierno y Ansar Allah muestran una voluntad general de buscar soluciones aunque esta debe traducirse aun en pasos concretos.
A pesar de la expiración de la tregua en octubre pasado, las hostilidades en el frente no han regresado los niveles anteriores, dijo.
Sin embargo, existen amenazas públicas de volver a la guerra, una retórica que no es propicia para mantener un entorno de mediación fructífero.
En ese sentido, Grundberg pidió a las partes abstenerse de una escalada y, en cambio aprovechar los canales de diálogo establecidos bajo la tregua a través de las Fuerzas Armadas Comité de Coordinación para desescalar incidentes.
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