Además del joven bombero muerto mientras realizaba labores de rescate, esta madrugada un hombre perdió la vida en un accidente de tránsito provocado por la caída de un árbol en una carretera al sur del país.
La cifra de evacuados se elevó a 19 mil 180, la mayoría de ellos en las regiones del Maule y O’Higgins, señaló el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
Hay cinco mil 500 personas aisladas en varias comunas debido al corte de vías de comunicación y la crecida de ríos y canales y más de 400 albergados en centros de acogida, agregó el funcionario.
Maule, Ñuble y Biobío permanecen en estado de alerta roja ante el inminente riesgo de mayores inundaciones; la Región Metropolitana, donde está la capital, y O’Higgins siguen en alerta amarilla, y Valparaíso en situación de aviso temprano de prevención.
La gobernadora del Maule, Cristina Bravo, lamentó que todo lo invertido para restaurar los daños ocasionados por las lluvias de junio pasado, ahora se volvió a perder.
“Tenemos las 30 comunas con afectaciones, en Licanten y Constitución hubo nuevas inundaciones”, dijo Bravo, y añadió que los puentes Tres Arcos y Los Vientos están cortados y muchas familias permanecen aisladas.
Durante las próximas horas la situación puede complicarse más debido al ingreso de otro sistema frontal que, si bien trae menos lluvia, afectará zonas anegadas y suelos saturados de humedad.
La nueva contingencia climática se sentirá con fuerza en la región sur y paulatinamente se trasladará hacia el centro del país.
De acuerdo con el meteorólogo Eduardo Sáez, las precipitaciones que desde la madrugada cayeron sobre Ñuble y el Maule avanzarán de sur a norte y llegarán a O’Higgins durante la tarde y luego a la Región Metropolitana y Valparaíso.
La intensidad será mayor el martes y aunque luego comenzará a disminuir sigue el riesgo y por lo menos hasta el jueves debe mantenerse el estado de alerta, recomendó el especialista.
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