Además de las muertes, otros cuatro agentes fueron secuestrados para exigir rescate y nueve comisarías policiales fueron atacadas por bandas presuntamente del G-9 y aliados, una federación de pandillas en la capital, reveló en un informe la organización.
La plataforma que es muy crítica con la gestión del Gobierno de Jovenel Moïse, aseguró que desde 2017 la institución policial se debilitó, mientras la administración instrumenta y politiza las fuerzas.
Asimismo, cuestionó que algunas bandas utilizan materiales del cuerpo de seguridad pública, citando a testigos de las masacres perpetradas por esos grupos armados en barrios vulnerables de Puerto Príncipe.
Uniformes de policía, vehículos blindados, tubos de gas lacrimógeno gas se ponen a disposición de los bandidos armados para que ataquen los barrios -en su mayoría desfavorecidos-, señaló la Rnddh en su informe.
Asimismo, destacó que con solo 16 mil agentes, el cuerpo cuenta con 1,3 oficiales por cada mil habitantes, mientras que cerca del 60 por ciento del personal de las unidades especializadas, brinda servicios autoridades estatales, miembros del sector empresarial privado, y la federación de bandas, aseveró.
Para la Rndddh, la falta de agentes, sumado a las luchas internas en la institución policial y su politización inciden directamente en el deterioro de la situación de seguridad del país, al tiempo que las fuerzas públicas se encuentran al borde del colapso.
Ya en marzo pasado el historiador Georges Michel advirtió de la gravedad de la crisis interna de la Policía, y su incapacidad de combatir las pandillas que actualmente poseen un mayor arsenal de guerra que esa institución y el ejército combinados, manifestó entonces.
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