Un vocero del ayuntamiento de esa urbe, ubicada en la región de Toscana, señaló en declaraciones divulgadas este martes en el sitio digital informativo Il Fatto Quotidiano, que con esta suman seis las llegadas este año a esa localidad, de migrantes a bordo de navíos que desarrollan labores de rescate en aguas del Mediterráneo central.
El 30 de enero arribó a ese puerto el barco Ocean Viking de la agrupación SOS Méditerranée, con 95 personas; el 19 de abril y el 5 de junio llegaron embarcaciones de Life Support, con 55 y 29 inmigrantes, mientras que los días 7 y 19 de julio el buque Geo Barents, de Médicos Sin Fronteras, desembarcó allí a 196 y 214 migrantes, respectivamente.
El prefecto de esa localidad, Guido Aprea, señaló que de los 196 inmigrantes que llegaron hoy, 80 serán enviados a instalaciones de acogida en Toscana, 71 a la región de Piamonte y una treintena a la de Umbría.
De acuerdo con el último informe emitido por el Ministerio del Interior italiano, hasta el 22 de agosto arribaron este año a las costas de esta nación 105 mil 483 migrantes irregulares, cifra muy superior a los 51 mil 328 que lo hicieron en igual período de 2022, lo cual ilustra la gravedad del problema.
El pasado 15 de agosto el titular de ese organismo gubernamental, Matteo Piantedosi, señaló que se fortalecerá el sistema para la expulsión de inmigrantes inaceptables, ante el alto incremento en la llegada de los mismos.
El ministro apuntó que a tal fin se asignarán recursos y se establecerán procedimientos más rápidos para la creación de Centros de Detención para Repatriaciones (CPR).
Está prevista la aprobación de un nuevo decreto antes de septiembre, anunció Piantedosi, quien precisó que “ya hemos logrado un aumento del 30,0 por ciento en las expulsiones en el último año, y queremos aumentar ese porcentaje”.
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