Según el organismo, del 15 de agosto de 2021 al 30 de junio de 2023 se documentaron al menos 800 casos de ejecuciones extrajudiciales, arrestos y detenciones arbitrarias, torturas, malos tratos y desapariciones forzadas llevados a cabo contra personas afiliadas al antiguo gobierno de la República Islámica de Afganistán y sus fuerzas armadas.
El informe de Unama presenta un panorama aleccionador del trato dado a personas afiliadas al antiguo gobierno y a las fuerzas de seguridad de Afganistán desde la toma del país por los talibanes. Más aún, dado que se les aseguró que no serían atacados, es una traición a la confianza del pueblo, afirmó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk.
Por su parte, el Emirato Islámico (gobierno Talibán) rechazó el nuevo reporte de Naciones Unidas y dijo que sus datos no son ciertos.
El reciente informe del representante de la ONU en Afganistán, que dice que más de 800 personas de la administración anterior fueron asesinadas y torturadas por las fuerzas del Emirato Islámico, está lejos de la realidad, declaró el portavoz talibán Zabihullah Mujahid.
La amnistía del Emirato Islámico se aplica con carácter general. Por supuesto, algunos casos de venganza personales y desconocidos han sido investigados seriamente por los órganos pertinentes, y su número es limitado, agregó el vocero a través de la red social X (anteriormente Twitter).
Mujahid expresó que algunas organizaciones dentro de las Naciones Unidas, en lugar de comprender las realidades de Afganistán y ver acontecimientos positivos, siempre buscan aspectos negativos y difunden propaganda, lo que de hecho daña su credibilidad.
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