El delegado territorial de la Agricultura, Yoel Hernández, dijo que 18 mil toneladas de la hoja se encuentran distribuidas en almacenes y escogidas de los diferentes territorios, mientras poco más de mil permanecen en casas de cura natural con probadas condiciones de resguardo pertenecientes a los vegueros.
Disponemos de las mantas y toldos necesarios para evitar que el agua dañe la hoja, aseguró por su parte Osvaldo Santana, representante del Grupo empresarial Tabacuba en el occidental territorio, inmerso en los preparativos de la venidera campaña.
Cada medida ha sido puesta en práctica con tiempo de antelación y se actúa en correspondencia con las normas técnicas que demanda el tabaco para su conservación, apuntó Santana.
Ante el impacto que tendrán las precipitaciones en la agricultura local, se procede al acopio de los alimentos aptos para el consumo, se suspende la riega de semilleros y se trabaja en el drenaje de los suelos para minimizar en alguna medida los daños.
Pero también es importante preservar la semilla de viandas y hortalizas porque ello es garantía de las siembras futuras, argumentó Hernández.
El traslado de los animales hasta lugares elevados también es otro compromiso que asumen los agricultores, conscientes de que la ubicación geográfica de Pinar del Río convierte a la provincia en blanco de diversos eventos hidrometeorológicos.
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