El encuentro de ambos estadistas el próximo miércoles 16 de junio acapara la atención del mundo tras la cumbre del G7 efectuada en el Reino Unido, donde se abordaron aspectos que van desde el control de la carrera armamentista, la competencia en la economía mundial y los efectos del cambio climático, entre otros.
Un análisis que publica el sitio www.moonofalabama.org sostiene que la cita será una posibilidad de buscar las vías de aliviar las tensiones e intensificar el diálogo sobre control de armas, una gran preocupación de los halcones en Washington ante el avance ruso en ese terreno que los pone en desventaja.
La publicación afirma que el jefe de la Casa Blanca intentará también romper la alianza ruso–china ya que no puede enfrentarse a la competencia de ambas potencias a la vez.
Un nuevo acuerdo de armas estratégicas es la única manera de evitar una amenaza existencial para los estadounidenses, sostienen expertos.
Aunque la Casa Blanca realizó algunos ajustes a sus políticas, para Moscú es inaceptable la expansión de la OTAN hacia el este cerca de su frontera, un tema recurrente desde hace décadas.
Al parecer, según moonofalabama.org, el mandatario estadounidense pudiera buscar un alto al fuego con Moscú, dada la imposibilidad de llevar a cabo una ‘Guerra Fría’ total con China y Rusia simultáneamente.
Pero según Charles A. Kupchan, profesor de la Universidad de Georgetown, el objetivo de Biden es evitar la creación de un bloque chino-ruso contra Occidente.
Asimismo, el analista Gilbert Doctorow, considera que el encuentro ‘tiene un motor detrás, a saber, poner un tope a una carrera armamentística que Estados Unidos está perdiendo, si es que no la ha perdido ya irremediablemente, y evitar que el cambio adverso en el equilibrio estratégico contra Estados Unidos se agrave aún más’.
Por otro lado, preocupa a los estadounidenses que su desarrollo de armas va al menos 10 años por detrás del de Rusia y algunos de los nuevos sistemas de Moscú no entran en el ámbito del nuevo tratado de reducción de armas nucleares START.
Puntualiza www.moonofalabama.org en el hecho de que el presidente estadounidense necesite conseguir un nuevo acuerdo de armas estratégicas lo antes posible lo que puede ser la razón por la que la cumbre se celebre tan pronto.
Pero, aseguró, el problema para Washington es que nadie en el Capitolio o en la comunidad de política exterior quiere reconocer los hechos evidentes sobre la Rusia actual y su potencial, algo que a juicio de expertos es una tontería.
La posición de Rusia fue delineada días atrás por Putin cuando dijo que el encuentro con su homólogo estadounidense ayudará al restablecimiento de contactos personales, de un diálogo directo y la creación de mecanismos de interacción que realmente funcionen, luego de meses de retórica negativa de la Casa Blanca.
La idea del mandatario ruso es discutir, además, cuestiones de la estabilidad estratégica, los conflictos regionales, la cooperación económica y la ecología.
El jefe del Kremlin afirmó que la reunión con Biden no será ‘en vano’ si los países logran establecer vías de acción en diferentes ámbitos. ‘Si después de esta reunión creamos mecanismos para trabajar en todas estas áreas, me parece que ya sería bueno. Se podría decir que la reunión no fue en vano’, resaltó.
En su opinión, Washington y Moscú pueden cooperar efectivamente, incluso en el campo de la economía.
Putin adelantó que espera se creen las condiciones para una mayor discusión sobre la estabilidad nuclear estratégica y afirmó que la prórroga por la Casa Blanca del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, también conocido como Nuevo START o START III, por un plazo de cinco años, fue un ‘paso muy importante’.
‘Tengo muchas esperanzas, espero que esta reunión personal con Biden al menos cree las condiciones para que podamos discutir problemas de este tipo’, señaló el líder ruso.
Mientras, Biden aseguró durante una rueda de prensa después de la Cumbre del G7 que su país no busca nuevos conflictos.
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