De acuerdo con los organizadores, la cita pretende acordar un ambicioso programa para las aspiraciones de las naciones miembros antes de la Cuarta Conferencia Internacional sobre los PEID, a celebrarse el próximo año en Antigua y Barbuda.
Tras seis semanas de consultas en el Caribe, el Pacífico y el Atlántico, el Océano Índico y el Mar de China Meridional, la Organización de Naciones Unidas convocó a esta reunión interregional en Cabo Verde con el objetivo de establecer un programa conjunto previo a la conferencia de 2024.
La financiación para el desarrollo de los PEID no debería indexarse a la inversión per cápita o al ingreso per cápita, sino más bien hacer que los países sean más resilientes y menos vulnerables, aseguró en la inauguración de la cita el primer ministro de la nación anfitriona, José Ulisses de Pina Correia e Silva.
“Transformar la deuda en financiación climática y ambiental es necesario para crear círculos virtuosos”, añadió.
Los 33 miembros del PEID poseen similitudes en su exposición al cambio climático, los peligros naturales, y el acceso a los mercados globales, el marcado aumento de crisis y desastres relacionados, de acuerdo con una nota de prensa divulgada por los organizadores.
Entre sus principales desafíos están además los desastres naturales como tormentas severas, inundaciones y sequías, que casi se han duplicado en los últimos 20 años.
Ante estos retos, la Cuarta Conferencia Internacional sobre los PEID reunirá en 2024 a los líderes mundiales en Antigua y Barbuda para acordar un nuevo y audaz programa de acción para los PEID.
Este nuevo camino decenal se centrará en soluciones prácticas e impactantes para mantener a flote a los pequeños estados y brindar a sus ciudadanos un futuro sostenible y seguro.
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